Las palas del rotor de una turbina eólica deben tener flexibilidad para adaptarse a las condiciones meteorológicas y del viento. A tal efecto, la energía y las señales de control deben transmitirse desde la góndola estacionaria hasta el buje en rotación.
Numerosas instalaciones de todo el mundo confían esta labor a un colector rotativo de LTN, diseñado para 100 amperios y Profibus: duradero, con muy poco mantenimiento y a punto para la transición energética.